Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

martes, 28 de agosto de 2018

Nadie da lo que no tiene

El candil en mis ojos
el resguardo de la noche
la piel sobre otro cuerpo
lo invisible.

Algunos
cobran en grados celsius
el calor que emiten
tiran luz como estiletes
no reconocen el juego de sus llamas
aquella rota
- escalofrío -
por sus andanzas
con la sombra.

El fuego,
abanico de encuentros,
no siempre
no sólo
enciende.

lunes, 27 de agosto de 2018

Te dejo la luz prendida...

Te dejo la luz prendida 
- cachorro por siempre -
mientras estoy a tu lado
para poder mirarnos
que tu dulzura me siga
sobre los peldaños.

miércoles, 8 de agosto de 2018

Des-pa-ci-to

Contar, me digo, no es sólo anotar los precios
también cuentan en la despensa cuando suman
sus voces de dinosaurios al canon social.
Qué hacen ésos?, pregunta el dueño y carnicero, ya hubo lio
¿quien paga los colectivos?
la clienta elegante del barrio elegante pregunta
con un chirrido de señora rubia
¿para que se metió con la iglesia? ¿para qué?
Hablan del aborto sin pronunciar la palabra prohibida.
La dueña y verdulera estampa  contra la bolsa las vainillas
¿cómo hacen para manifestar?,
ésos no trabajan, acuerdan los viejos negociantes
son todos vagos, agrega la esposaverdulera
y rubia y esposa y esposo dicen “vagos”, “esos”, "tipos"
nadie ve a la mujer que elige ahora las naranjas.
La empleada me pesa lo verde y me cobra
apenas lo que entra en la cuenta
ya que no puede descontarme
lo pesado y conservador que acabo de escuchar
La dueña no me ve,
la empleada trabaja,
el dueñocarnicero repite, va a haber lío.
Arranco con el freno de mano puesto
con  la última imagen del negocio:
el viejo carnicero cortará unos bifecitos 
afila el cuchillo en la chaira 
canta "despacito
quiero respirar tu cuerpo despacito"
mientras abraza media res
y la acuchilla

miércoles, 25 de julio de 2018

Venenos


A Rocco lo envenenaron, dijo
y enseguida: que mordía
que peleaba a los otros
que andaba suelto todo el día
algo habrás hecho, Rocco
tus padres humanos no te cuidaron,
igual que a tus hermanos pinchers
que todavía callejean,
indefensos sin tu compañía.
Eso pasa, Rocco
con los negros camorreros
con dueño pero sin amo
que desmerecen a su raza:
vos no sonreías
ni movías la cola a la gente
fuiste un labrador serio
el de sobretodo negro.
Dicen que te envenenó
el tipo a quien mordiste
otro negro en motocicleta,
-en estos barrios, Rocco,
es igual llamarlo asaltante-
así pasa con los negros, dicen
mientras se maten entre ellos...
-y dejan el suspenso,
sus ojos sonríen, es el dinosaurio
que asoma desde adentro-
Rocco, callejero libertario,
alguien odió hasta tu nombre,
de largos atributos pornos
todo lo anterior demostrado
en la reunión canina
de la plaza pública.
A Rocco lo reventaron
y el dinosaurio
con escamas relucientes, avala.
Si mordieras, Rocco, organizado
ahora podría venir una patrulla
verde, del ejército verde
a llevarlos a vos y a tus hermanos
detenidos
luego, desaparecido, ahogado, envenenado
Rocco, guardaespaldas de pequeños
ya no estás suelto
yo no darás mal ejemplo
Rocco ¿y si te envenenó el dinosaurio?

viernes, 13 de julio de 2018

Un gesto tan inútil cómo este poema

Perritos que mordemos la correa

si nos golpea el relámpago de la mirada

vamos al cine a analizar

que pasa sobre las apenadas

urbes de la modernidad

compramos, caminamos, calefactor de la sociedad

tan solo otro espectáculo mas

ya ni siquiera dan pan por este circo

 

Morder la correa amordaza el ladrido

que economía

de instrumentos

esta disciplina

 

el futuro es un arpón clavado en la ballena

¿cuanto músculo hará falta para que se rompa mi correa?

¿para arrancarnos la miseria

cuántos mas habitarán la mierda?

 

clavado al arpón en la ballena del futuro

atado el lazo a la manada

seremos huracán

que reconstruya el mundo



miércoles, 4 de julio de 2018

viernes, 23 de marzo de 2018

Felicidad obligatoria


No debí bajar los ojos
cerrar la boca
afectar mi frente.
Perdón, alegría compulsiva
vibrante el deseo del goce
no saqué espinas de mi corona
ni intenté soltar la cruz.
Perdón, no quise
correr la hiel
evitar la lanza
eludir el latigazo.
Perdón, deconstruída antorcha
sólo soy una mancha más
entre la multitud
fascinada por la pasión.

domingo, 25 de febrero de 2018

Piedra florecida


Una piedra redonda
que alborota el caudal
transparenta el agua.
Así habita el río
en la quietud del medio
la aridez consiente
algún musgo, alga
aferrado a su dureza.
Asentada,
necesita de una potencia
ajena, extraordinaria
para recorrer
aunque sea
algunos metros.
No sabe, piedra
de ganancias o pérdidas
tras el aluvión.


viernes, 23 de febrero de 2018

Las muertes necesarias


Por la ventana llega nuevamente
apagado entre las sábanas
un estruendo bronco.

Cuando nos alcanza
la piel se oxida ante la piedra
el odio que manaba ya hizo su tarea
y es abismo la grieta 
en lo que nos sostenía.

Dentro de lo inexorable
del círculo en el que habitamos
a veces nos es dado
a veces decidimos 
- a pesar de la costumbre
la comodidad o cierto goce-
regalarnos el acto 
de cerrarle la puerta
a la cotidianidad de la tormenta.