Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

domingo, 20 de octubre de 2013

La luna sin Monsanto



En Malvinas Argentinas
se multiplica la apuesta
de la realidad inmediata.
Cinco lunas chirrían
en la noche del acampe:
así de nociva es
la energía de Monsanto.
Como lunas espúreas
que producen penumbras
deslumbran pero no 
iluminan. Del otro lado
de los reflectores
en cada campamento 
nace fuego hermano, 
la mano
solidaria y la materia
reciclada para inventar
nuevas herramientas,
que resistan el embate
del uso boscoso: tapar 
la entrada a la tóxica
multinacional.

Las carpas suben
protegidas por la menta
de un eucaliptus;
otros retazos verdes
crecen al amparo 
de la sombra amiga: 
ningún reflector te deslumbra
pasto nuevo
a ustedes los cobija 
la anciana luna.

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