Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

miércoles, 30 de noviembre de 2011

El Amor Sutura

Acabo de levantarme
de mi cama de una sola plaza.
Escribo, disfruto el mate
cómoda con mi remera vieja
y una bombacha negra.

Ebria de laureles
el gris de esta mañana
es puro significante.
En estas primeras batallas
la otra y yo
hemos vencido a mi ella,
a la niña rota.
Después de la dulzura compartida
él, apacible, ronca.

Yo lo escucho, escribo 
enamorada remera,
bombacha sonriente,
permito que el amor 
suture las grietas de mi casa.

martes, 29 de noviembre de 2011

lunes, 21 de noviembre de 2011

Tomate, queso y albahaca

Media vuelta desde las estanterías
profundos cementerios de palabras
y otra media vuelta desde afuera:
así nació un yuyito el día
en que las baldosas rotas
lloraron con mas fuerza las veredas

El sol lo fue convirtiendo en dromedario
español sureño interoceánico
un yuyo dromedario traslada en su joroba:
una vestal postmoderna,
conocedora del arte de pasar desnuda
por detrás de los manteles de las tiendas;
al miembro mas ungido de la francia
en la canción de la sal y las palabras;
y algunos castillos de naipes del oasis.

Descubre en el paso acompasado
que las emociones chorrean el paseo
y los abrazos enjaulados en almohadas
se han soltado, vibrantes
joyeros de caras, tobillos, cuellos.

El yuyo dromedario evita aquel recodo
el ceño adusto que se quede Nietzsche,
quieto, no sabe saberlo
al matiz luctuoso, perimido.
Camina mientras tanto el humo frito,
el mercado de sandias ofrendadas a los árboles
pisa entre la turba sangre y gritos y amarillo
jesús de maceta coronado en un osario
verdeo tras la esquina de una plaza.

Otro brazo se les carga
y en la espalda no les pesa
ni cien besos ni caricias más lejanas

Sus lenguas hablan en la puerta
la piel descubierta que descubre
la existencia de oquedades sin ausencias
y el temblor no de espanto y si de goce

Es que el yuyito de hace días se crecía
alegría del placer en el perfume dromedario
endulzado carnaval, albahaca fresca.




(Al llegar la noche caímos en la cuenta: con tanta albahaca, tomate y amor queso, estábamos al horno).

lunes, 14 de noviembre de 2011

La Secta del Verde Botella.

Chupa a las víctimas en Cañada y Bulevard
muestra preferencia por los niños
pletóricos estudiantes de la zona:
vemos sus brazos jóvenes
aferrados a los troncos de las tipas.
Las ofrendas semisólidas adornan los santuarios
¿Qué pedidos tendrán las oraciones
brotadas desde adentro de las tripas?
El culto al árbol
llega montado en el último chancho
del monte de la mas simple Venus
animal sobreviviente
como las cucarachas y las ratas
a las salsitas de “Che Pelu”.

domingo, 13 de noviembre de 2011

si no es amor le pasa raspando


Que me veo
me vengo viniendo

si no es amor
le pasa raspando

raspando el miedo
amor
raspando el nudo
que ata las fotos
potencia y acciones
cruza de razas
lo ideal vs gozo

(anoto de nuevo:
que armonía
la de los cuerpos
cuando entonan
desde el mismo oído)

se me acurruca el mundo
me derrumbo en vos
luego el oasis
que nos envuelve
muta
el moño será
individual ruta al suelo
o el lazo de entrega
mi unión a tu espejo

no cuento casilleros
gor
no puedo contarlos

que me vengo viniendo
cielo
me veo amor
desde tus manos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El signo dice que el oasis es un espejismo

Según el flujo usado para analizar el signo
el laboratorio dirá centauro o tríada.

Picarse con la cola rauda y huir sobre los cascos
soberbia centaura
por que durante el triángulo de Peirce
(ella, yo, la otra)
no tengo interpretante
de ninguna necesidad desesperada:
nosotras jamás estamos solas.

La muerte cotidiana nos acoge entre los cascos
ni mediante la ciencia o la magia
el otro es un señuelo
una ansiedad del encuentro adocenado
clavado en los filos de nuestras rabiosas.

Nosotras hemos vuelto
a saltar la soga al signo
(y tenemos la pésima costumbre
de agarrar la soga por el medio
antisocial modo de jugar los juegos)
saltamos las luces del discurso
al reflejar su color sobre el asfalto:
el cielo claro está sobre el desierto. 

Yo me vaticino desde laotra desierto a ella

vertice 1 veo
actúa un cuerpo
enredado pelo bajo tu mano
¿Quién retoza “mientras tanto”?

vertice 2 veo
cierro los ojos
a las ajenas lenguas
vivas o muertas

veo vertice 3
aparto la mirada
del pragmático mecanismo
incomprobable

no se donde reside la dulzura
en esta falacia del triángulo
pero ya sucede
llegar al limite zodíaco
al lugar donde la sangre busca
la sed de la semiótica intuitiva

es evidente que el discurso es falso

las elefantas necesitan de la selva
los osos no habitan en cálidas arenas
el oasis es un espejismo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Oasis


al Oso del Oasis
Es que tengo miedo, Amor
mis pestañas supurantes analizan tus pecas
la garganta picosa
no sabe modular el sable
no tolera la sangre ajena
hay kilómetros de incendio
y el agua que me invade es cada vez mas lejana;
entonces me pierdo entre los caminos
de tu cara dulce
del curvo fragor de los segundos.
En el mundo de los negocios
otra autómata
cierra la caída de la bolsa
en sus párpados enternecidos.
Duele ver la luz en estas lunas
cuando redoblamos las apuestas por la muerte
que atraviesan la ciudad como fantasmas.
Vuelan las canciones, Amor
bizarras son
huelo el peligro en el encierro
cruzándose demorado
demorado en el espasmo
el desujetado espejismo,
el avasallante amor de los cuerpos
¡todo es tan falaz en estas horas!
¡y tan endeble!
Y cuando te miro y me temo
me reflejo del castillo encantado
y me escapo de una delicia
que la burbuja...

Y te corro del espejo
y hay atrás
un señuelo verdeagua
un viejo iglú de pescador
que desconoce 
como llegan 
nadando
los salmones
pero espera
paciente
la migración.