Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

sábado, 27 de febrero de 2010

El Maizal, de Cesare Pavese

...ciertos coloquios remotos se cuajan y concretan en el tiempo en figuras naturales. Estas figuras yo no las elijo: saben surgir ellas, encontrarse en mi camino en el momento justo, cuando menos lo pienso. No hay ninguno de mis conocidos con un tacto como el suyo.

Lo que me dice el maizal en los breves instantes en que me atrevo a contemplarlo, es lo que dice quien se hace esperar y sin él no se podía hacer nada. “aquí me tienes”, dice simplemente quien se ha hecho esperar, pero nadie le quita la mirada rencorosa que se le lanza como a un amo. En cambia, al cielo entre los tallos bajos le echo una ojeada furtiva, como quien mira desde más allá del objetivo como a la espera de que éste se desvele por sí, sabiendo perfectamente que nada podemos prometernos que él ya no contenga, y que un gesto demasiado brusco podría derribarlo todo de mala manera. Nada me debe ese campo para que yo pueda hacer otra cosas que callar y dejarlo entrar en mí. Y el maizal, y los tallos secos, poco a poco me crujen y se me paran en el corazón. Entre nosotros no hacen falta palabras...

pag 133, Obras Completas, Seix Barral.

lunes, 22 de febrero de 2010

momento literario

compacto con un rayo del reflector cayéndole de refilón sobre la cara no como la lloviznita molesta que caía plena aligeraba la cerveza estampaba los cuerpos con las marcas del mercado delante de la zona de baile barrosa muchedumbre de caderas y cinturas en el aire las cumbias y las sayas bien firme edy o eric o henri vaya una a saber que eran las tres y habíamos empezado a las siete a festejar el año de la pelea para defender la tierra en hogar III entonces tensas las piernas en el barro es fácil resbalarse un puño en la mano y la otra abierta trajo a su “paisano”: ¡España, aparta de mí este Cáliz! arrebaté una silla compré otra botella me arrebujé escuchando esto es esto es esto es el mejor momento literario.

viernes, 19 de febrero de 2010

Abandonarme

Abandonarme

a la tierra ancha,
olvidar el hierro
yacer sin furia.

Un permiso para la ternura
que venía tramitando
desde hace tiempo.

sábado, 13 de febrero de 2010

Michaux, Henri

Dictados

Inclinadas
Cabezas aplicadas
Ninguna se levanta
El dictado no lo permite

Las enseñanzas se añaden a los años
Se experimentan movimientos
actos que a veces oyen ciertas clases de certidumbre

Insistentes atracciones: respuestas a un dictado
Inscripto en cada uno, en minúscula, en miniatura

¿No les molesta obedecer un dictado?

Antaño en su grandeza
el inmenso de nombres sagrados

Dejado solo, tenue, tenaz
atravesando los años, las arrugas
el sordo dictado sigue, siempre en silencio

los ínfimos dioses incorporados ordenan sin hablar


Soy Gong

En el canto de mi cólera hay un huevo,
Y en ese huevo está mi madre, mi padre y mis hijos,
Y en todo eso hay alegría y tristeza mezcladas, y vida.
Intensas tormentas que me han socorrido,
Hermoso sol que me contrariaste
Hay odio en mi, fuerte y de antigua data,
Y ya decidiremos después sobre la belleza
En efecto, no me volví duro sino por láminas;
si supieran cuán blando he quedado en el fondo.
Soy gong y guata y canto nevado
Lo digo yo y estoy seguro.



Michaux, Henri: Antología Poética:1927-1986, Bs. As., Adriana Hidalgo Editora, 2005. Segunda Edición Bilingüe.

Gradación.

Te leo
y me viajo.
Una sola curva.

Un nudo tan leve
no cambia
el color del lazo.

lunes, 8 de febrero de 2010

Caro

Bajarle la fiebre a los conceptos;
impedir que anide el óxido
sobre el tejado del discurso.
En el recibo no caben tantos ceros
la moneda tiene diámetro de placer
o de delirio.

La palabra exacta

La noche desgarra su espalda
quieta en el silencio
y empapa la puerta,
inunda las valijas hechas.


Afuera
sobre el pasto y las lilas
espera el brillante abrazo del mediodía
la medida,
la palabra exacta.

Potencia no es acto

Corrí un gesto cuadrado
encontré un recto modo sepultando el fondo curvo.
Cuando abandoné la tierra
la línea renunció a sus puntos.
Hermosísimo gesto.
Inútil.

viernes, 5 de febrero de 2010

Intitulado, 1

Del vaticano trepado a la espalda
brota la capucha
como si nadie la hubiera usado nunca.
Brillan las arrugas del oficio mudo.
Opera.
Guillotina el líquido apetito
y lo estanca.
Moldea las cabezas sin perras
armadas con bozales:
ladrillos
para las barricadas del cuerpo.

Futuro

Por mas que el tabaco no hable su idioma
prende el cigarrillo con ansiedad de profetas
y pretende que de este margen del humo,
tan arisco en sus señales
como las líneas perfectas de aquel pecho,
las volutas sugieran tres de las universales huellas:
el tono con que la realidad pinta sus labios
la fuente del modo tiempo-espacio
el espejo reflector de esencias.

en un minúsculo reborde

los gritos del pensamiento
la desvaída estela de no haber podido saber
donde huirá el filósofo –el poeta- para hacerse el idiota
qué es lo que puede un cuerpo.