Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

martes, 27 de diciembre de 2011

Por hoy, basta.

No entres, mi amor. Hay desorden, llanto y polvo por todas partes. Es qe estuve ordenando la casa, qe era un desastre. Si insistís en preguntar que es ese olor, te adelanto que el aire esta viciado de sangre muerta.
Bueno, abro la puerta. No te asustes pero debí decapitar varios fantasmas. Comprenderás: deseo hacer lugar para que el brillo de tu piel desborde la llave de luz.
Afilé un billete de cien con mi desconfianza. Acá, mirá: vos no lo conocerás, es la careta de G. El cuerpo se esfumó, ya quemo esto y ¡voilá! sólo queda ese montón de cenizas que barreré cuando termine.
Proviene de la peluca rala, no quiero dejar ni un vestigio de su cara de ratón. Si, el baño hiede mas que el resto. Son los escasos pelos lacios de la repulsión. Palitos chinos. Es lo único que jamás podré quemar: el juego perverso.
¿Por qué fruncís el ceño ante la urna de cristal? Sabés que es mi fantasma mas querido. A S lo maté mil veces y otras mil resucitó; esta vez será la última, mi vida. Un solo tajo, quirúrgico. Sin que sufriéramos demasiado. Me tomé el cuidado necesario para que la cicatriz no sea un rastro que pueda ser seguido; si no, corría el riesgo de un nuevo zombie. Umf, huele mal… se descompone con velocidad asombrosa. Pronto deberé tirarlo ¿Qué lo tire ahora? ¡Pruebo! ¡Oh, mirá con que facilidad vuela! ¡Maravilla, mi vida!
Aquí, sobre la cocina, los ruedos del resto. Astillas de madera para sus latidos vampiros. Un soplido alcanza.
Dame la mano, amor: descanso en tu casa. Tenés razón, mañana termino de ordenar los restos. Por hoy, basta.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Versión humana 3.0

Lengüeteamos tantas palabras
para no multiplicar las miradas de la abuela
invertimos años en un título no deseado
que luego de obtenido, duerme
entre medias, bombachas y corpiños
apostamos la única vida que tendremos
en una ruleta rusa cargada con ancestros

para llegar mas tarde o mas temprano
con todos los reproches ya dejados como ofrendas a las lápidas
- o regados al oído del antiguo sordo -
a un atardecer o madrugada
en los cuales descubrimos
que hemos barrido el aeropuerto con los ojos de madre
que hemos servido la copa con la mano de padre
que la sangre nos ahoga desde adentro

que aunque jugamos otros juegos
queriendo o sin quererlo
no evitaremos ser version 3.0

que no debiera nadie matarse en el intento
de cortarle el cuello a quienes nos han parido.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Bocacalle

Apagué con las manos
los incendios del semáforo.
Cerré la puerta del dolor
y dí contacto.
Así llegué a la bocacalle de un atajo.
En la esquina
donde el callejón sin salida 
se unía con una vereda rota
ha nacido una rayuela.

Ya pagamos buena parte del arreglo 
de los baches del asfalto.
No tenemos planos
ni nomencladores urbanos
para llegar al cielo en la vereda;
pero qué nos importan, amor
las clasificaciones ajenas
las cartografías comunes.

Rodamos a los tumbos 
sobre nuestros desniveles
juntos
para patearle el tablero al laberinto.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

desierto, oasis

las preguntas simples, repetidas
dentro del desierto corren con el viento hoja
al viento: sol
al viento: agua
la cancion posee una sola dependencia
cuantas cortinas, cuantas comidas, cuantas casas
se darán baños de ternura y amor

la arena punza
cotiadamente restriega sus peqeños filos
y en el dia tras dia tras dia del oasis
apaga el agua
desenfoca la sed

la tormenta no ceja nunca
en la atraccion al espejismo
el salto en largo

si permanecer en el dsifrute nos hastía
¿qe sangre correrá entonces?
¿cómo renacer después de las certezas?
¿había sido superada la etapa de la guerra?

camino sola por el centro de la aldea trashumante
todo me parece igual que siempre.