Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

miércoles, 3 de julio de 2019

Ghosting



Si yo no estoy
cuidas mi casa, mi perro, mis plantas
en verdad
cuidas que nadie
entre a este lugar
que sentís propio
te atravesás en el camino
impedís la entrada
¡hasta sacaste la tierra
de las ventanas!

Regalos tuyos en cada habitación
los restos de tu choque en mi parrilla
tus flores en mi jardín
De repente, te vas
racionas la atención, a lo felino
colonizador modo
de actualizar ausencia.

viernes, 14 de junio de 2019

De esta sangre que corre...


De esta sangre que corre
y que cantaba
¿te dije?
De esta sangre
que lamiste con denuedo
de esta sangre
alucinada
que recuerda tu palabra
sangre surge del denuedo
denuedo
poeta con la sangre en la palabra
denuedo
pura precaución estilizada
en esta sangre que lamiste
callada.

lunes, 4 de febrero de 2019

s/t

Cargo aún con el collar 
el largo de la correa
la reducción del territorio
la impotencia.

Veo la silueta de una espina 
marcada en el ladrillo


Arde la herida de tu nombre.