Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

viernes, 13 de julio de 2018

Un gesto tan inútil cómo este poema

Perritos que mordemos la correa

si nos golpea el relámpago de la mirada

vamos al cine a analizar

que pasa sobre las apenadas

urbes de la modernidad

compramos, caminamos, calefactor de la sociedad

tan solo otro espectáculo mas

ya ni siquiera dan pan por este circo

 

Morder la correa amordaza el ladrido

que economía

de instrumentos

esta disciplina

 

el futuro es un arpón clavado en la ballena

¿cuanto músculo hará falta para que se rompa mi correa?

¿para arrancarnos la miseria

cuántos mas habitarán la mierda?

 

clavado al arpón en la ballena del futuro

atado el lazo a la manada

seremos huracán

que reconstruya el mundo



2 comentarios:

  1. Te molestan los asesinados por las balas del Estado, pero no lo asesinados por las balas de particulares.
    Casi que sos una privatista (?). Neustadt estaría orgulloso de vos (??)

    O capaz que para vos los que matan por su cuenta son víctimas de la sociedad que los impulsó a delito, pobres almas buenas corrompidas por la desigualdad.

    Ah, la "perpetua pronta" de la que hablás ¿es la de Wagner, el asesino de Micaela García?
    ¿Te quejás de eso?
    No entiendo, no sos clara. jajaja

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  2. jajja, parece que a alguien le molesta, y mucho, este texto... creo que la peluquería del abuelo de Don Mateo va los lunes de 20 22:30, por Atc. Buena suerte con eso!!

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