Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

sábado, 27 de abril de 2013

Mierda de gato


Cómo sostener el cerco blanco
si es solo un traje de domingo
y ya no hay mas gas en las garrafas.
Los pelos de perro atascan los pulmones
la mierda de los gatos pudre el invierno
el olor a tabaco rancio martiriza la nariz en la mañana
las babosas dejan su rastro plateado en la computadora
y todas las pajeradas que habitualmente colman las noches
infectan con sus virus.

Descubrí la última hoja de un libro
al reconocer la muerte que no se elije.
Mundo: ¡Rueda tal y como mi orgasmo lo desea
con mi placer y mi gozo como única meta!

Madre, dame la teta
Padre, no me quites el golpe de encima:
quiero ser un gatito toda la vida.

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