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a
mi madre y mi tía pese
a / por las
diferencias
La
casa de mis padres me queda corta de pasillos
pero
me sobra gigante del comedor y la panza
los
recuerdos brotan desde la sisa ventral de mi madre
donde
estas, dónde, ¿dónde estas?
en
la comisaría, no
ya
no estoy
en
la carcel no estoy mas
¡vení
a verme! Acá, acá, acá
con
media vuelta de historia llegás a un patio
de
tobillos verdes, la parrilla quemó la carne:
luego
fue acomodado el vestido
los
miembros rotos de
esa brasita
y otros labios partidos
y otros labios partidos
con
espuma blanca
“escupí,
hija de
puta, escupí”
no
salía nada
los
vidrios no lo soportaron, cuelga de las venas
las
muñecas al aire descubren la voluntad incólume en el sitio
decido
sobre mi muerte, sobre mi vida.
Una
habitación canta una canción de cuna
antigua
convoca el sigilo detrás de los ladrillos
vivir
sin saber que color tiene la cara del vecino
hoy,
los hombres rociados con Monsanto
los
muros me quedan entallados, a ellas les quedaban bajos
hoy,
la tortura de las mineras a la tierra
silencio
de tejas al lado mismo, ahí, acá, junto
hoy,
Luciano Arruga el manto del olvido
el
cimiento del futuro carece de hilo sin presente
hoy,
silencio originario, Mariano Ferreyra,
acusan
ahora aquellos que todavía miran
desaparecido
lopez y perez y garcía y...
los
policías balean la portación de cara
sigo
camino a mi casa, sigo, derecho hacia mi espejo
pobre,
negro laburante, aborrecido
los
desaparecidos del presente también cantan
aparecidos
los
dientes del viejo Pedro, desaparecidos ahora
se
morían de risa, el viejo Pedro
se
moría a veces entre risas
nos
contaba a los compañeros
jóvenes,
las “cagadas a palos”, las bromas
pesadas,
las peñas, de la escuelita
de
resistir en esa mierda
nunca
jamás contó el horror de la tortura
a
veces, hacía un dueto de historias
la
Pepa tampoco habló
de
la picana, y si contaba::
en
Devoto teníamos un coro clandestino
que
las guardias no debían escuchar:
ensayábamos
en el baño
cantaban
para que no las escucharan
todavía
y
junto a la alegría de las otras
el
silencio organizado en canto,
rompía
los barrotes:
resistir
desde el silencio
cantando
hacia el futuro
¡que
no cantamos solas!
Las
casas buscan encorsetar las rebeldías
pero
aprietan también el botón que estallará su derrota
el
redoble de gargantas ha estallado las costuras
BASTA
DE MIEDO BASTA
tijeretear
azoteas, descoser zócalos
demoler
con la voz hasta el proyecto del talle
pero
nadie puede sola
salgo,
intento:
corro
a
buscar el coro
aunque
todavía
no
se escuche nuestro canto.
Este es un poema viejo que me dieron gans de subir de nuevo
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