In memorian M. S.
Aquel día de marzo extrañé
la ronda
habitual de las bestias
la ronda
habitual de las bestias
alrededor mío:
menos Felisa
que atraviesa los marcos
solo en pos
del desquicio del sexo,
del desquicio del sexo,
los otros
animales de mi casa
estuvieron a los pies
del amigo.
Cuando llegó el momento,
con cuidado
él levantó al gato
remolón acomodado
en su falda,
remolón acomodado
en su falda,
acarició la cabeza del cachorro,
bromeó con nosotros.
bromeó con nosotros.
Y se paró
para irse.
para irse.
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