que mi padre fijaba
a la pared principal del living
dibujaron una ciudad
para sostener los recuerdos
que adquiría en cada viaje.
En esas avenidas, diagonales
habitaron sus afectos.
Cuando pudo cubrir el duelo
por la muerte de su esposo
mi madre hizo pintar la casa.
Luego delegó en mi
la tarea de traer de nuevo
la pared de mi padre.
Yo no supe qué hacer, cómo
traer su recuerdo, ligado
a cual clavito, si todavía
desconozco como sintió él
el amor escrito en la pared.
¿cómo iba yo a ordenar
una memoria tan íntima
tan ajena?
La única respuesta a mis preguntas
fue el silencio: entre lágrimas
acomodé a mi gusto
el último desencuentro con mi padre.
" como traer su recuerdo , ligado a cual clavito"... cuanto dice, cuanto calla, esa línea poeta.
ResponderEliminarlos vínculos, sus meandros... el devenir de los afectos, la memoria y las presencias...
ResponderEliminargracias por pasar, Jorge!
hace tiempo qe no lo vemos! Esperemos verlo pronto!
abrazo, poeta.
ja, anonimo vendria a ser yo, Cecilia. :)
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