Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Salida de emergencia

Modo de la espuma contra la marca antigua
la tinta de las olas conoció el tránsito a pasturas
laberintos donde un toro intentaba otras huellas
aún sabiendo del destino de capa, espada y oreja.

Escondida tras una hoja en blanco
visto otro ruedo citadino
considerando el cuerno, su verónica a las hojas
y  los rumores de la espuma marina
la maniobra de lectura ha situado
el inútil juego de la libre competencia
las reglas del mercado de la carne
arman la ficción en el cartel sin brillo
decretan la salida de emergencia ¡taxi!
gigante vía de escape en la playa.

2 comentarios:

  1. bello Ceci.
    "laberintos donde los toros intentan otras huellas"... (hermoso)

    Robertito Lí.

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  2. gracias, Don Tito!
    y gracias por pasar y por comentar, usted sabe q a las q decimos q escribimos nos encantan los comentarios!
    abrazo!

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