Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

sábado, 9 de abril de 2011

En la misma góndola

Existe en el ticket de la línea de culpa
continúa pagando alguna ausencia en el stock
si pudiera perdonarse haberse perdido la voz
el rojo en el miedo
el valor en el precio
la gracia en el plástico

no hay segundo que resguarde la pradera de la voz en off
elprocesoenelcualnosencontramosnodesembocaráenlamaravilla

la ilusión pendula de la ultima realidad
¡huelen tan rancios los mandatos detrás del mostrador!

dormía en el borde del estante/si se caía una vez mas/ni el más eximio vendedor celeste/hubiera sabido que mentir para venderla!

la etiqueta interna de una botella
crea lazos de mendrugos y letras
elige aquellos goteros del afecto
como ella rotos y parchados
en la góndola de productos semejantes
todo intento de reanudar con amor
hilos atados a la muerte
reabre la condena a la destrucción

entre nos/ / le falta laburo, conocimiento, creatividad / eso es decadencia moderna en postmoderno sili.com

detrás de la cortina de tiras transparentes
cuando se cierran las luces
y se apagan las puertas de color
una verdad – un fuerte intento - afila la pintura

cualquier proceso en el cual nos encontremos/ jamás desembocará en la maravilla

será negada mil veces la existencia del domingo.

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