Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

viernes, 27 de mayo de 2011

Pensar lo que Siento

la palabra hermana avanza ciega sobre la tesis
   como la concreción del crepúsculo de ayer sobre el duramen de un concepto
¿es el mismo crecimiento el que absorbe el bosque todos los días?
   ¿brama verdeamarillo, ronca rojoazul, bosteza negro y gris?
durante el proceso de delimitar significados
   duendes de luz con sus bastones para el muérdago
multiplica la experimentacion del cuerpo
   parecen crujir sobre las nervaduras de una piedra paralela
el tiempo y el espacio representan una paradoja simultánea
   al verde que se deja fundir hasta el viento
antítesis prófuga de cualquier recorte categorial
   casi sábana blanca durante una calabaza ocupando la cabeza
la quinta dimension perteneciente a la ecuación matemática
   retumba atrás de sus ojos huecos
argumenta que la unica ley verdadera de la física resulta
   sobre la membrana sensible del mas parche de todos los timbales

                                      demostrada por una dulce mano cuando escribe sobre tu tronco.

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