estaba escrito con aliento en las ventanas
de aquel bar donde nos refugiabamos
en un invierno de hace tantos veranos
leo los vidros rotos por la saliva
sospecho la oscuridad de fundir el hastío
en la costumbre que recibe la mancha
sin la hipoteca de una mirada.
(igualmente iré a tu ciudad a buscarte, pequeño)
Me encanta cecilia!. un abrazo, luisina
ResponderEliminargracias! bs!
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