Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

domingo, 31 de julio de 2011

Quemarle el velo al fantasma

Vena por vena desenjaulé el temblor
la vibración atropelló al fin el nombre
incapaz de remover aquella memoria
atornillada a la identidad establecida.

Los barrotes cedieron su materia
nacieron motores en la punta de las manos
durante este universo crea un planeta
habitado por fuegos maduros al oceáno
un rectángulo atento a la urgencia del impacto
la órbita delineada según la peonza del deseo
traslada su eje al son del placer cósmico.
La vibración hará zigzag vientre afuera del planeta
aunque atraviese todas las constelaciones nacionales
no cabrá dentro del desorden del discurso
por que la única huida imperdonable vendrá dada
cuando retorne el temblor al colmillo de la ausencia.

sábado, 30 de julio de 2011

movimiento no es sinónimo de avance...

El único abrazo continuado tolerado por tu miedo
tiene el largo de tu pelo
si te lo cortás 
buscás emocionarte
con la voz de la brisa endulzando tu oído 
pero te dejás un mechón largo 
necesitás
alguna compañía en la nuca.

Un amigo intentó que la mujer amada
lograra la exactitud de sus infiernos
“Cuando desprendí mis retinas
nació un sol dentro del vacío izquierdo
Y una luna en el abismo derecho”

Lo vi desnudo desde aquel momento
¿Cómo puede el vacío eclipsar el abismo,
cual es la órbita durante que universo
para que dos agujeros negros se contengan?
El borró el tribunal de sus ojos.

Pero nunca lo olvides
movimiento no es sinónimo de avance.

viernes, 29 de julio de 2011

Juana Bignozzi

***Pertenencias

Como toda persona que se respeta
tengo una ventana para decir buen día
para dejar qe se acerquen
las imágenes que aún reconozco
para escuchar
el paso de la gente de los gatos de las hojas
y sentirme desamparada
a través de mi ventana los ruidos son cada vez menos intensos
los ruidos de la vida cada vez más lejanos.
Una ventana con ruidos de tormenta de tiempo que pasa
mis palabras para conocerme mejor
yo misma explicada hasta el aburrimiento
yo misma que mira a la gente con la que ni nos hemos
             planteado el amor
los que me escuchan los que me comprenden
los que no existen
yo misma que hablo cada vez mas
y sólo logro interesarme por pocos rostros
tan pocos
que bromeo con todo el mundo
para disimular mis preferencias.




***
Las  confidencias sólo sirvieron para malentendidos
los viajes para saber
que tras el agua no hay más valor que las piedras
los vinos para decir de verdad qué pensábamos
la gentileza-apenas educación social-
para envalentonar ignorantes
y el camino propio
para convertir en restos este sólido cuerpo
que no resitió incólume los jueces hoy entregados
los amiguitos con status, los grandes planificadores
que no se animaron a ver que detrás de los papelones,
las experiencias piltrafas
algunos logramos abrir el camino que lleva a casa

yo tiré y recuperé mis pedazos para volverlos a destrozar
estos que quedan vieron todas las aguas del mundo
y aunque el recuerdo de algunos
es la resaca de un mal vino
la muerte aún está lejos.


Juan Bignozzi nació en Buenos Aires en 1937. Desde 1974 reside en Barcelona. Los textos anteriores fueron extraidos de "La ley tu ley", obra reunida bajo el sello de Adriana Hidalgo editora.

jueves, 28 de julio de 2011

la revolución de los aquietados

A leer se aprende
leyendo la revolución de los aquietados

Una cosa trae la otra
hombre de cuya muerte fue digno candidato
por olvidar los nuevos tiempos
y negocios y promesas

entrevistos los lugares que suenan como una madrugada

¿quién escuchará cuando el rayo transgreda sus propias reglas,
el rincón de cielo orquestado según el imperio de las botellas vacías
el patio conjurado como gloria?

no importa si el asfalto desafina
o si las baldosas han cortado una cuerda de sus canaletas:
la revolución es el mejor ritmo que se trae en la sangre.

lunes, 25 de julio de 2011

Cosecha, no oferta.


La luz me ha enseñado el conjuro
la ternura es un vino reservado
lo descorcharemos en las gigantes ocasiones
en cuyas aguas nos hundimos sin ahogarnos.

Maravilla quienes dan tanto amor por amor
No es sana mi envidia
yo no tomo nada contra mi vacío.

sábado, 23 de julio de 2011

Claridad

Existe la decisión hoja de afeitar
esquivo las venas con mucho cuidado
no quiero matarme

de a poco
el filo alcanza la profundidad necesaria
la extensión buscada
una catarata chorrea carne desde mi nuca

en la película roja sobre el ahora hueso
por fin me reconozco:
no tengo ni siquiera una palabra para dar
soy completamente desnuda.

miércoles, 20 de julio de 2011

Textos de Glauce Baldovin

II



El silencio cura mis heridas por ensalmo
y de un devastado corazón
de una carne abierta en llagas
hoy se desprende la fragancia de antiguas
                                                             primaveras

y se abre la rosa
no la elegida por el ruiseñor
no la cantada por el poeta.
La rosa que ese paciente jardinero
oh gatos
ha hecho florecer bajo la escarcha.





VI



Sus movimientos me incitan
me vuelven a la vida.
Tiemblo.
Palpito.
Y me urge ser mujer
amar sobre la hierba   los paredones     el asfalto
los puentes que unen a la muerte con la vida.





XII



¿Qué son las heridas
gatos
sino este rasgarse el corazón por dentro
este sangrar aromas y recuerdos
esta necesidad de olvidar
y tener la memoria como espejo?





XIII



Quiero apostar al tres
rojo
enero
y los naipes saltan pares:
dos     cuatro      seis
marrones como las lombrices
como un garabato estructurado
anteojos
compas
sillas.

Apuesto al siete
amarillo
y tengo los girasoles de Van Gogh en las rodillas.





XV



Amaneceres grises.
Nuevamente la tragedia.

Esquilo      Sófocles           Eurípides en mis venas.


Alguien
los asesinos
golpean a  mi puerta.
Abran    gatos
dejen que ellos se encuentren con mis ojos
y por el espanto de tanto dolor
mueran.
Jamás serán llorados
guitados
aullados
como los que tantas madres tuvimos que aullar.





Baldovin, Glauce: Con los gatos el silencio, Ediciones Argos, 1994.

lunes, 18 de julio de 2011

Una Estela

Salgo a la calle vestida con mi sangre.
(Die Hamletmaschine, Heiner Müller)

Harapos salados enrojecen el viento
¡Desnuda soy!

Del hilo blanco en los labios rotos nació el regazo
¡Está desnuda!

La aurora abandona su estrépito incandescente
¡Y cuán desnuda es!

jueves, 14 de julio de 2011

Escorpiones

No sentí nunca otro calor tuyo
mas que el del útero consagrado,
hemos extirpado los clítoris
ya en géminis, ya en sagitario.

¿habrá sido un hermano
el que desgarró tu abrazo,
aunque sin matarte del todo las entrañas?
¿mi cuerpo habrá aumentado
el veneno tortuoso
con el que me enfrentaste en la vida cotidiana?

Quizás hayamos quedado a mano.
quizás, entonces, no haré nada
para que duelan tus tinieblas en la noche solitaria.

martes, 12 de julio de 2011

Casa de Dios, casa del hombre

en la calle todo es mas claro
camino de la mano con mi bolso
o mi libro.
Sobre la puerta de la Iglesia del Carmelo
un san pedro de uniforme azul avisa con su mirada
que la casa de Dios se reserva el derecho de admisión y permanencia.

La puerta de la casa del humano
está rodeada con el mismo marco de honestidad
la habitación tiene paredes filosas que debo ordenar
para rayarme las bombachas lo menos posible:
no quiero sostener un traje en el armario
dejo arriba de la sillas para que los lleven
los sweaters que nadie vino a buscar

Las sábanas que encontré limpias tienen bordes elásticos
pero les sobra tela de largo y falta de ancho
para mi reino de una plaza.

lunes, 11 de julio de 2011

sábado, 9 de julio de 2011

No crezca

No crezca mi niño, no crezca jamas
los grandes al mundo le hacen mucho mal

miércoles, 6 de julio de 2011

Amor en la camisa verde.

El pelo brilla como mamá quisiera que brille:
“luce radiante”

La tolerancia al llanto ajeno está en baja
a esta altura nada agrega manchar la hoja.

la memoria vive
el cristal de algun sabado reflejó un intento
y ciertas mañanas sirvieron para comprobar
la versión callada del hastío
un engranaje que no abre sus dientes

El silencio no funda realidades
prologa otros vacios
los ruidos invisibles
convocan al duelo

El ojo amordazado de furia por la magnitud de la osadía
de accionar los deseos
desconocer la susceptibilidad del tímpano
y negar la entrega del amor sin fondo.

Fácilmente notorio
apagar el llantito sobre un gran hombro llano y desierto
volar bajo

mejor la verdad
contundente como ser feliz
con el amor que cosió esa camisa verde.

domingo, 3 de julio de 2011

Ancas de rana al horno

No sabía del arte de tirar pañuelos
Para que el príncipe se de por aludido
Y haga de mi culo su pito
No dejaba zapatitos de cristal
¡si uso siempre zapatillas!

Pero reconozco mi rodilla princesa

que cuando escucha un croar progresista
corre al estanque
a arrodillarse ante el verde
o tira un trozo de tela
un rastro simbólico en la noche.

Cuando el anfibio se da aires de monarca

en mi reino de una plaza
lo invito a cenar.
Ocupa un rol protagónico:
es la estrella principal del plato.