Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

martes, 7 de diciembre de 2010

alguito de lo que paso




Roberta Voltaje en accion

¡Roberta Voltaje recibe aplausos! ¡muchos!

Alma Kala... con el bajista fuera de cuadro!

La voz de Alma Kala












2 comentarios:

  1. ajajajaj bueno! si es por pedir, yo qiero... pero fue una cosa de mucho mas recitado q canto, che!
    si lo obtengo, te lo paso...

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