Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

martes, 26 de octubre de 2010

Un par de Gustavo Borga, robados de "Tinta de Poetas", excelente iniciativa blogera



Desde la noche
que interrumpieron
su sueño
la niña
comenzó a tejer

Tejió
veinte años

Terminé
dijo un día
y arrojó la red

sobre sus padres.



de "Patitos degollados", autor, 2002.





Desde acá puedo ver
los techos de cinc oxidados
Habitan
bajo esas chapas
ratones y cucarachas
Menos mal que no se ven
con lo feo que quedan
Desde arriba
Villa María se asemeja
a una Villa Miseria
Pero no
Abajo
hombres y mujeres
de clase media
impecablemente vestidos
hacen lo que mejor saben hacer
Fingen.

de "Patitos degollados", autor, 2002.

Para leer otros textos de este autor, vaya a Tinta de Poetas, haciendo click aquí
Atencion gente de cba capital, los textos de Don Borga se consiguen en "Llanto de Mudo".

Datos. 
Gustavo Borga nació el 7 de diciembre de 1960, en Villa Nueva, Provincia de Córdoba. Tiene tres libros publicados: "Patitos degollados" (2002), "Hermoso niño rubio" (2006) y "Para vos NO" (2010).

En el 2003, en conjunto con otros autores, ganó el Premio Provincial para Autores Inéditos, Glausce Baldovín. Sus poemas fueron publicados en "La Guacha", "Sudestada", "Alguien Llama", "El Corredor Mediterraneo", y "El Diario del Centro del País".

Es ferroviario. Vive en su ciudad natal.

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