Ojalá fijáramos la brisa, o quedara grabada la emoción, o hubiéramos podido sujetar la luz a la palabra; pero luz, emoción, brisa se acurrucan apenas a los pies del poema, besan su frente y enseguida rompen sus lazos, libres. Quedan las huellas que la poesía nos lega cuando camina sobre la disímil materialidad del lenguaje. Nosotros, apalabrados, seguiremos en un viaje vital dentro de la certidumbre de aquello que nos elude. El tiempo se encargará de lo que quede

viernes, 29 de octubre de 2010

mariano pablo mariano paula mariano andrés

a Mariano Ferreyra. 

A tus asesinos, mariano, y a los que te siguieron matando/ con las balas palabras, tu asesinato aclara/ moisés mariano/¡cuánto oscurece de este lado del campo!/ Me saco los ojos del odio pero sigo odiando/andrea mariano/ duelo por vos/ mariano pablo/ ayer te vi en la marcha cantando/mauricio mariano /con una carcajada en la boca / mariano paula / que roja sangre tus labios / (patota sindical, policía)/ daniela mariano /salto abrazado de lucha en la calle/ mariano andrés/ repartías volantes/ maria mariano /gritaste presente cuando dijiste tu nombre/ mariano pedro/ carla mariano/ el odio, mariano/del dolor, mariano/ pero te veo/ caminando las calles/ hacia donde vos sabés/ hacia donde yo, intuyo.

2 comentarios:

  1. parece que no llego mi otro comentario: me gusta este mucho, ceci, con bronca brillante

    soy pato, de la maestría

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  2. este es el primero, el otro no llegó, no...
    gracias, si, es dolor y bronca!
    pato, un beso!

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